Las mascotas nos hacen mejores personas.
Si bien la humanidad lo ha sabido
de manera intuitiva durante siglos, en las últimas décadas se han realizados
estudios para mostrar en qué medida es así.
Un informe de la Asociación Norteamericana de Seguro de Salud
de Mascotas (NAPHIA, por sus siglas en inglés) revela
que las personas que tienen mascotas invierten menos en gastos médicos ya
que, indirectamente, están haciendo medicina preventiva. Veamos algunos
de estos beneficios:
AFECTO QUE ALIVIA.
Jugar con una mascota, acariciarla o compartir tiempo con
ella, reduce la tensión arterial y estimula la producción de las
hormonas del bienestar. Esto se traduce en un menor riesgo de sufrir
ataques al corazón y estrés. Asimismo, tener una mascota también contribuye a
disminuir el nivel de colesterol y triglicéridos.
MENOS ALERGIAS.
Resulta
paradójico pero, según un reporte publicado por el portal Health.com, los bebés que viven con
mascotas desarrollan un sistema inmunológico más fuerte. Los estudios
indican que el 50% de niños que vivieron con perros durante la infancia tienen
menores riesgos de sufrir algún tipo de alergia.
RESPETO Y RESPONSABILIDAD.
Tener una mascota ayuda a que las personas pongan en práctica
hábitos positivos: establecer horarios, esforzarse para alimentarla,
limpiarla y compartir con ella. Por otro lado, esa vinculación afectiva se
replica hacia otros seres, incluidos los humanos. En el caso de los niños,
aprenden a respetar a los demás y a desarrollar una mejor empatía.
REFUERZO DE AUTOESTIMA.
La retribución del cariño y la atención de un animal es un proceso
constructivo. Saber que uno es importante para la vida de otro ser ayuda a
forjar una personalidad segura y estable. Asimismo, las mascotas son
altamente recomendables para personas que viven solas o para adultos mayores,
pues se convierten en una grata compañía. No olvidemos que la soledad es un
elemento que suele llevar a la depresión.
De
manera tangencial, tener una mascota ayuda a que las personas mantengan
una actividad física frecuente. Sacar a pasear al perro es una excelente
forma para que ambos –dueño y mascota– se vean beneficiados.
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