La masticación es un instinto natural del perro, lo entretiene, mitiga su estrés, y contribuye a evitar la formación de placa bacteriana, mantener las encías saludables y los dientes firmes. Darle a su mascota huesos para perros, evitará que el cachorro muerda los muebles, zapatos, y todo artículo que se cruce en su camino.
Una de las mejores diversiones que puede tener un perro es masticar un hueso, ya sea natural o artificial. Pero los huesos para perros no son simplemente diversión, sino que representan un aliado en el mantenimiento de la higiene bucal del perro, y para el funcionamiento intestinal.
Para los cachorros, los huesos para perros son una manera efectiva de ayudarles a aflojar los dientes temporales durante el cambio de dentición, y un masaje calmante para la incomodidad de encías.
Huesos para perros, naturales:
Los huesos naturales son un buen alimento y un ejercicio apropiado, pero debemos cuidar el origen de los mismos, pues los huesos de pollo o cerdo, se astillan en lascas finas que podrían perforar los intestinos del perro, provocando una muerte dolorosa. Tampoco debemos tomar los huesos como único alimento, pues provocan constipación. Si se le dan huesos naturales, deben ser grandes y de vacuno, previamente hervidos para evitar la transmisión de hidatidosis y otras parasitosis.
Huesos para perros, artificiales:
Existen muchas clases de huesos artificiales, desde los de carnaza, hasta los de polipropileno, y se presentan en infinidad de modelos, tamaños, colores, sabores y texturas. Los productos de carnaza, vienen con formas de bastón, hueso, galleta, etc., también se presentan con diferentes sabores y colores.
Constituyen un buen complemento alimenticio, y regulan el tránsito intestinal, también contribuyen con la limpieza de los dientes. Incluso pueden emplearse como alimentación durante un período corto (un fin de semana).
Estos productos no suelen durar mucho, así que no son indicados para el entretenimiento de perros que quedan muchas horas solos. De los huesos de plástico, podemos encontrar en diferentes materiales: nylon, polipropileno, poliéster, goma, etc.
Son recomendados los productos de goma de alta resistencia, o los mezclados con nylon. La goma se rompe con el sol, el tiempo y la saliva, por eso es recomendable revisar periódicamente el estado de los juguetes de perro, para evitar que se traguen trozos que se desprendan, sobre todo cuando el animal pasa mucho tiempo solo.
Es conveniente darle mantenimiento a los juguetes, lavarlos con jabón neutro, secarlos bien y guardarlo en un lugar fresco cuando el perro no está jugando con ellos.
Hay huesos de cerdas de nylon, que son excelentes para la limpieza de los dientes, pues actúan como hilo dental. Pero hay que cuidar que el perro no juegue demasiado, pueden herir las encías.
También hay perros sensibles a las cerdas, en esos casos, es mejor optar por otro sistema, las heridas contribuyen a la aparición de infecciones periodontales.
Masticar es un acto natural del perro y además contribuye al mantenimiento de su salud bucal, y a mantener firmes los dientes, por ello no debe privarse de este placer. Además los ayuda a canalizar sus sentimientos y a mitigar el estrés. Esto también evitará que muerdan zapatos, muebles u otro objeto que encuentren.
Los huesos de cuero natural anudados, son fabricados con cuero entero procedente de ganado vacuno.
Son huesos gruesos, secados al aire, naturales, sin emplear blanqueadores químicos ni otras sustancias tóxicas. Son completamente digestibles, tienen poca grasa y un alto valor proteico.
Satisfacen el instinto de masticación del perro. En perros con sensibilidad gastrointestinal debe consultarse al veterinario.
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