Recuerden siempre que cualquier medicamento que se quiera dar al perro, debe ser previamente consultado con el veterinario.
La toxicidad de estos medicamentos en el cuerpo de un perro puede ser muy grave, de ahí que su uso deba evitarse siempre. ¿Por qué es tan grave? Porque así como los seres humanos somos capaces de eliminar mediante el hígado y los riñones las medicinas, los perros no lo hacen, por tanto, imagínate el sufrimiento que padecen órganos tan importantes como el hígado y los riñones.
¿Cuáles son los 3 medicamentos de uso humano que más comúnmente se dan a los perros y que debería prohibirse su consumo?
Ibuprofeno. El ibuprofeno es un antiinflamatorio de uso muy común por los seres humanos, uso por cierto muy excesivo por nuestra parte y que muchos propietarios deciden dar a su perro ante la queja de éste por un golpe, dolor de dientes, dolor de oídos, etc. La toxicidad se produce cuando se superan los 5 mg por kilo, y los síntomas de la intoxicación van desde vómitos, diarreas, dolor abdominal, inapetencia, hasta fallo renal e incluso la muerte.
Acetaminofen o Paracetamol. El paracetamol es un analgésico muy usado para bajar la fiebre y reducir el dolor, por eso, algunos propietarios deciden dar acetaminofén a sus perros ante cualquier tipo de estas dolencias. La toxicidad de este medicamento se da a partir de los 100 mg por kilo del perro y puede conllevar problemas hepáticos durante semanas.
Benzodiazepinas. Sí, aunque no te lo creas, hay propietarios que para reducir la ansiedad de sus perros cuando los dejan solos en casa o los propietarios necesitan estar tranquilos en casa sin que el perro esté demasiado hiperactivo, les dan pastillas para reducir la ansiedad, para ayudarles a dormir. ¿El problema? Que los perros no responden como las personas a las benzodiazepinas y se consigue un estado totalmente contrario: se agitan más, sufren de taquicardias, entran en pánico y hasta pueden sufrir problemas renales.
La excusa perfecta de estos propietarios es que no tienen dinero para ir al veterinario y deciden resolverlos por ellos mismos, total “hasta ahora le he dado y no le ha pasado nunca nada“. A lo mejor, es que estos propietarios están esperando a que pase algo para dejar de darles estos medicamentos.
Una simple llamada al centro veterinario es suficiente para informarse sobre qué darle al perro ante cualquier dolencia, antes de decidir por nosotros mismos automedicar al perro. Recuerda que ellos no metabolizan la medicina como nosotros, y lo que para nosotros puede ser beneficioso, para nuestros perros puede ser todo lo contrario.
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