Alguna vez te has preguntado: ¿Los perros ven todos los colores ? ¿Mi gato sólo ven en blanco y negro?
La mejor respuesta está lejos de estos extremos pues ahora se sabe que distinguen una gama de colores exceptuando los rojos y verdes, y dándole énfasis a los tonos amarillos y azules. Por lo tanto, su visión se acerca más a los tonos pasteles, algo muy dulce para nuestros bebés de cuatro patas.
Asimismo, es importante mencionar que los perros pueden distinguir más tonos de gris que el ser humano, lo que les da una ventaja en situaciones de poca iluminación. Aquí cabe recordar que evolutivamente el perro era un cazador crepuscular y trabajaba en penumbra. Esta procedencia le confiere una característica más, que es necesario resaltar, y es que la persecución de presas realizada en praderas, estepas o bosques no muy tupidos le hicieron desarrollar su habilidad visual para la distancia, de tal modo que sus descendientes domésticos mantienen una buena visión de lejos, aunque no muy buena de cerca, por eso son tan felices cuando los sacamos a pasear al parque donde satisfacen a plenitud la definición de los objetos lejanos, combinando a perfección la vista y el olfato.
Por otro lado, los gatos, en su camino de adaptación a la oscuridad y por ser cazadores nocturnos, desarrollaron un sistema de rebote de rayos de luz dentro del ojo para aprovechar al máximo la escasa iluminación, por eso sus ojos brillan demasiado al flash de una cámara o al faro del automóvil, y por si esto fuera poco, tienen esa pupila oval que en la noche tiene la capacidad de abrirse como una escotilla y dejar entrar todos los rayos de luz posibles a fin de no perderse ni un detalle en sombras en las que nosotros no veríamos nada.
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